FABULA

Hoy tenemos una bonita fábula de animales: el Ciervo, el Manantial y el León 




En un dia con mucho sol un ciervo se encontraba agobiado y con mucha sed, cuando vió a lo lejos un hermoso manantial. Después de beber tanta agua y calmada la sed, el ciervo levantó la cabeza y vio en el agua el precioso reflejo de su cabeza.

Entonces contemplando su hermosa cornamenta, grande y robusta el ciervo se sintió tan orgulloso por aquel atributo que tanta admiración ocasionaba entre el resto de los animales, pero a la vez se quedó tan afligido por sus piernas delgadas y delicadas.

- ¡ Qué extraordinaria y atractiva es mi cornamenta! – exclamaba lleno de orgullo por aquel adorno que la naturaleza le había obsequiado.


-  ¡Ójala tuviera unas patas tan maravillosas como mi cornamenta! se recriminó.


Preocupado aún por estos pensamientos, se apareció un león que comenzó a perseguirlo, pero él echó a correr tán rapido como pudo y le ganó gran distancia en muy poco tiempo, pues la fuerza de los ciervos está en sus piernas y la del león en su corazón.

Mientras el campo fue llano en la huída, el ciervo guardó la distancia que le salvaba; pero al entrar en el bosque sus cuernos se engancharon tan fuerte a las ramas frondosas de los árboles, no pudiendo poder escapar siendo atrapado por el león.

A punto de morir, el ciervo exclamó para sí mismo:

- ¡ Desdichado ! Mis patas, de las que renegué creyendo que me traicionaban; eran los que me salvaban, y mis cuernos, en los que puse toda mi confianza, son las que ahora me traicionan ¡ que
ironía !

2 comentarios :

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Es una fábula de Esopo con valores de respeto,estima a las personas como seres humanos.

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